San José, Costa Rica. El Juzgado Penal de Hatillo prorrogó por dos meses más la prisión preventiva contra un sujeto de apellidos Hernández Chavarría.
Lo anterior mientras continúan las investigaciones en su contra por varios homicidios calificados, tentativas de homicidio y robo agravado, donde figuran más de ocho personas ofendidas.
A Hernández Chavarría se le atribuyen varias muertes, entre ellas la del joven Allan Calderón Valenciano de 18 años, ocurrido en febrero del 2009.
El muchacho falleció tras recibir varios disparos en la urbanización Bellavista en Alajuelita; también se le achaca la muerte de la maestra Demys Mayela Serrano.
Ella perdió la vida el 14 de marzo de ese mismo año, tras una ráfaga de disparos que se dio dentro de un bar en Concepción de Alajuelita.
Igualmente se le vincula con la muerte del policía Juan Luis Vargas Ureña, ocurrido la noche del 21 de julio de ese mismo año y una tentativa de homicidio en perjuicio de una mujer.
La fémina se encontraba con seis meses de embarazo y que recibió varios disparos en su cuerpo, cuando descubrió al sujeto dentro de su vivienda en La Tabla de San Rafael de Desamparados.
Tras varios días de operativos y seguimiento el encartado Hernández fue capturado la noche del 5 de julio de 2010, en una casa abandonada en la localidad de Trejos Montealegre de Escazú.
La detención fue llevada a cabo por agentes de Servicio Especial de Respuesta Técnica y un grupo de choque el Organismo de Investigación Judicial, así como oficiales de la Fuerza Pública.