
Mientras se resuelve el conflicto entre nuestro país y Nicaragua, decenas de niños y niñas de Barra del Colorado, Limón, disfrutan de la presencia policial, los aviones, las charlas y el arreglo de su centro de educación.
Desde la orden el ministro de Seguridad, José María Tijerino, de no volver a Isla Calero, los oficiales se avocaron a pintar, restaurar pupitres y hacer charlas preventivas.
Pero, la presencia policial en la zona ha hecho que hasta los menores de edad se alimenten en el comedor, visiten las avionetas y sobre todo puedan montarse al impresionante Caribú.
“Los niños están sorprendidos con los oficiales, pero hasta nosotros los adultos. Los oficiales están desde temprano a disposición de la escuela y las mejoras que hay que hacerle”, comentó Maribel Elizondo, maestra de la escuela de Barra del Colorado.
“Estamos muy agradecidos por la seguridad y la ayuda. Se fortalece el lazo policía-comunidad-escuela. Están trabajando muy amablemente y hasta la comunidad está calmada” finalizó Elizondo.
Las charlas se enfocan en la prevención de las drogas, el crear la relación entre la policía como amigos y personas en quien confiar, no hablarle a extraños y crecer con la fortalecer para ser personas de bien.
Los oficiales de la Fuerza Pública hasta han compartido su propia comida. Uno de los estudiantes, René, comentó que “hemos comido con los policías, nos han dado comida porque el comedor no tenía dinero para comprarla. También, hemos estado en el Caribú Nos están ayudando”.
Los niños de sexto grado de la escuela redactaron una carta para el jerarca de seguridad, donde agradecían por la seguridad y ayuda brindada en su comunidad y escuela.
Además, solicitaron que los policías se queden en el lugar para que la seguridad continúe.
La Fuerza Pública sigue en Barra del Colorado con el objetivo realizar recorridos por el Río Colorado y visitar tanto el norte y sur de las localidades en su lucha contra el narcotráfico. También, los efectivos hacen recorridos por Dos Aguas.
La Fuerza Pública se retirará de la zona hasta que se emita una orden de los jerarcas de la institución.