En estas vacaciones muchas familias visitan parques, jardines, bosques y montañas para disfrutar y descansar sin prever que en esos sitios abundan las abejas que trabajan en busca de néctar.
Estos insectos por lo general atacan poco al hombre pero cuando sienten que los humanos invaden su territorio o los molestan, reaccionan y clavan su aguijón produciendo un dolor intenso.
Además su pinchadura genera diversas molestias que pueden derivar en reacciones severas en gente muy sensible, que tiene bajas las defensas o son alérgicas a las picaduras.
El Cuerpo Nacional de Bomberos ha atendido en los primeros seis meses del presente año seis mil 569 emergencias por ataques de abejas en todo el país.
El subjefe nacional de Bomberos, Luís Salas, recomendó a las personas verificar que en donde se esté no haya una colmena cerca y si la hay evitar molestarlas.
Salas agregó que de ser atacados por abejas hay alejarse de ellas y correr lo más largo posible, de lo contrario buscar refugio.
Tras la picadura la víctima puede comenzar a sentir dificultad respiratoria, malestar general, inflamación, hinchazón de labios y párpados, disminución de presión arterial y ronchas.
Además hay personas que con un solo piquete de abeja se le puede provocar una severa intoxicación sistémica que en casos extremos resulta mortal para la víctima.