La Comisión Nacional de Emergencias activó todos sus protocoles de atención de emergencias debido a fuertes lluvias presentadas por un sistema de baja presión que generó inundaciones y la habilitación de albergues en los que se mantienen 84 personas.
Las incesantes precipitaciones provocaron incidentes de anegación, deslizamientos y aislamiento de comunidades desde Golfito hasta la península de Nicoya.
En Golfito se registraron deslizamientos y anegaciones de viviendas mientras que en el Pacífico Central sobre todo en Caldera unas 40 casas resultaron inundadas.
En Guanacaste algunas de las comunidades afectadas fueron Bajos de Manzanillo y La Esperanza de Cóbano que quedaron aislados por el colapso de algunos puentes.
En la localidad de Josué de Bellavista de El Roble de Puntarenas se registró la inundación de unas 63 viviendas que ya fueron atendidas por el Comité Municipal de Emergencias de ese cantón.
En Jicaral de Puntarenas se desbordó el río del mismo nombre y anegó barrio Lindo de San Blas. Debido a esta situación se abrió un albergue para 12 personas para que pudieran pasar la noche.
También hay daños en Santa Rita de Nandayure y Bejuco de Jabillo donde el río Nandayure se desbordó dañando el puente de Canjel de San Pablo, dejando aislada a esa comunidad.
En Santa Cruz el río del mismo nombre provocó afectaciones en las comunidades de Pez Dorado, Barrio Limón y 27 de abril.
Por último en Río Seco se inundaron 40 casas razón por la cual se habilitó un albergue en la Escuela de la comunidad con 72 personas.