Puntarenas, Costa Rica. Tal y como lo ordena nuestro ordenamiento jurídico, la Fuerza Pública debió intervenir ante un bloqueo de vías.
El cierre de carretera lo efectuaba un grupo de manifestantes en Palmar Norte de Osa y fue disuelto por la Policía.
La acción policial con el fin de garantizar el libre tránsito de personas, vehículos y mercancías por la vía pública.
El hecho tuvo lugar en el cruce de la estación de Combustible de Palmar Norte, donde la Carretera Costanera y la Carretera Interamericana Sur se interceptan.
El bloqueo impedía el acceso desde la frontera sur hacia el Valle Central por ambas vías, con los consiguientes perjuicios tanto para transportase dentro del país como al resto de Centroamérica.
A raíz de lo anterior fue necesario desplazar personal policial desde la Región Brunca, con sede en Pérez Zeledón, y la Región Brunca Sur, con sede en Ciudad Neilly de Corredores.
De acuerdo con lo informado por el comandante Edwin Miranda, director de la Fuerza Pública de la Región Brunca, los manifestantes habían colocado dos autobuses en dichas rutas.
Pese a que en repetidas ocasiones los oficiales solicitaron que levantaran los bloqueos, las personas apostadas en la vía pública no solo se rehusaron, sino que más se enfrentaron a las autoridades.
Tal y como corresponde en estos casos, los policías debieron aplicar gases lacrimógenos para despejar el paso por la Carretera Interamericana y la Costanera dejando el libre paso por la vía.
Tras el incidente ocho personas quedaron detenidas luego de enfrentar a pedradas y palos a la Policía, siendo que el cabecilla del grupo de revoltosos tenía antecedentes por tráfico de drogas.