Puntarenas, Costa Rica. El incauto se dio como parte de los estrictos controles fronterizos que realiza la Fuerza Pública de Ciudad Neily, Corredores.
El hecho se dio este fin de semana cuando fue decomisado un cargamento de licor valorado en un aproximado de 2.5 millones de colones.
El licor iba en un vehículo de cargamento marca Mitsubishi, Estilo Canter, color blanco, placas 187-057.
Su cuyo conductor, al notar la presencia policial, se devolvió unos 150 metros antes de llegar al retén para evadir el control policial.
Por ello, acto seguido, los policías realizaron un seguimiento en la unidad 943, gracias al cual fue posible ubicar el vehículo.
Este fue localizado en el sector de la poza de "Los Abuelos", como a unos 450 metros aproximadamente hacia la Mariposa.
Los efectivos policiales realizaron una revisión superficial externa, que permitió divisar varias cajas con diferentes logos de marcas de licor.
Además identificaron al conductor, quien responde a los apellidos Lara Abarca, tras lo cual realizaron las coordinaciones con las autoridades pertinentes.
Por orden de la fiscal de turno de Corredores el camión con el licor fue llevado hasta la delegación policial de Corredores para una inspección más profunda.
Fue así como tras dicha revisión los policías descubrieron en el cajón del vehículo gran cantidad de botellas de licor al parecer contrabandeado.
EL cargamento era de 10 cajas de tequila José Cuervo, cinco cajas de Crema de Whiskey Baileys, 20 cajas de cerveza Carta Blanca y 10 cajas de cerveza Old Milwaukee.
Además de cinco cajas de vodka Smirnof, 15 cajas de Passport Scotch, cinco cajas de ron Centenario, 10 cajas de whisky JB y 10 cajas de Licour Hipnotiq.
También 20 cajas de Whiskey Red Label, 12 botellas de Ron Bacardi Gold, 10 botellas de Ron Bacardi Gold de 375ml y tres cajas de Ron Bacardi Superior.
Junto a los anterior se decomisó un radio de comunicación con su respectivo micrófono ubicado en la cabina del automotor.
El conductor no logró presentar las facturas que permitieron constatar el debido pago de los impuestos de ley de dichos licores.
Por eso bajo órdenes de la fiscalía, toda la mercadería fue trasladada al almacén fiscal de Paso Canoas.
Mientras que el conductor fue puesto en libertad y el vehículo quedó en la delegación policial para ser entregado a su dueño registral.