miércoles, 15 de diciembre de 2010

Piel de "cadáveres" da esperanzas de vida

Con 15 años, Esteban Zamora cuenta su sobrevivencia, después de que a los 2 años de edad sufriera quemaduras en un 85% de su cuerpo, luego de que su casa ardiera en llamas.

Según Carlos Siri, Jefe de la Unidad de Quemados del Hospital Nacional de Niños, Esteban es uno de los dos menores de edad que cada día sufren quemaduras en su cuerpo.

Debido a la cantidad de casos, el Hospital creó el Banco de Piel, que permite realizar injertos en menores con quemaduras extremas y así poder salvarles la vida.

Este servicio logra su objetivo gracias a un convenio suscrito con el Poder Judicial, que permite que con la autorización de las familias se tome piel de los cadáveres.

Posteriormente y cuando el caso lo amerita, el Hospital de Niños injerta piel para disminuir las complicaciones y así ayudar a que el niño o niña sobreviva.

Dicho centro médico cuenta con personal capacitado que extrae la piel del cadáver, en las instalaciones Forenses, en la Ciudad Judicial de San Joaquín de Flores, Heredia.

La toma de piel se hace en partes no visibles del cuerpo, por lo que solamente se extrae una pequeña porción de la espalda y de los muslos.

En la actualidad, el Hospital Nacional de Niños cuenta con una psicóloga para lograr que familias den un sí a la toma de piel de un allegado fallecido.

Así que si en el futuro pasara por algún momento doloroso de perder a un ser querido, también piense en los que sufren y el cambio de vida que puede generar su decisión.

El Banco de Piel agradecerá el aporte de salvar vidas y en caso de que sea el momento de tomar una decisión, puede llamar al 25 23 36 00 del Hospital Nacional de Niños.

Esteban es un ejemplo de lo que muchos niños sufren y han sufrido por quemaduras, él mismo reconoce que el Banco de Piel es una esperanza de vida para muchos niños de Costa Rica.

Sin embargo, para todo ello se necesita que más personas se animen a colaborar con la donación de piel de aquellos que recientemente hayan partido de este mundo.