La pericia de los agentes de la Policía de Control de Drogas(PCD)pudo más que el ardid utilizado por tres cubanos.
Los extranjeros trataron de sacar del país un cargamento de cocaína disuelto en botellas de licor y champú.
El caso tuvo lugar en el Aeropuerto Internacional Daniel Oduber, en Liberia, Guanacaste.
Ahí una cubana nacionalizada canadiense, apellidada De Paulo y de 37 años, intentó burlar a las autoridades para llevar hasta Bruselas, Bélgica, un carga de cocaína.
Sin embargo, al revisar su equipaje, los agentes antidrogas descubrieron una botella de aguardiente nicaragüense denominada Flor de Caña.
La misma con un peso de 1.310 gramos, así como otra botella de whisky que pesaba 1.440 gramos.
Según el análisis realizado al líquido que contenían las botellas, este dio como resultado un compuesto de licor con cocaína.
A la mujer también le decomisaron 300 euros, 850 mil colones, 2102 dólares estadounidenses y 50 dólares canadienses.
Ella descontará tres meses de prisión preventiva, según lo solicitado por la fiscalía de Liberia y aprobado por el juzgado penal de esa ciudad guanacasteca.