Autoridades locales y nacionales conocían del peligro y vulnerabilidad de los asentamientos ubicados dentro de la zona de protección del río María Aguilar, cuyas aguas dejaron a muchas personas damnificadas el pasado fin de semana.
Tras un estudio realizado en 2003, funcionarios de la Comisión Nacional de Emergencias,(CNE), alertaron sobre el riesgo que tenían las comunidades ubicadas en las márgenes del cauce.
La CNE informó que una de esas comunidades es Pueblo Nuevo, donde de nuevo el río provocó daños en las viviendas y obligó a sus pobladores a movilizarse hacia un albergue temporal.
Por otro lado, el Comité Asesor Técnico en Hidrometeorología y Ríos denunció días atrás que las lluvias, la tasa de crecimiento urbano y la falta de mantenimiento de la infraestructura urbana están generando emergencias por inundaciones en todo el país.
A raíz de ese pronunciamiento la CNE mantiene activa una ALERTA VERDE permanente por todo lo que resta de esta temporada lluviosa.