Los daños provocados por las emergencias llevaron a cientos de personas a abandonar sus casas y buscar protección.
Unos fueron trasladados a albergues temporales abiertos por la Comisión Nacional de Emergencias, (CNE), y muchos otros a casas de familiares y vecinos.
En Curridabat se abrieron dos albergues, uno en una Iglesia Evangélica con 105 personas y el otro en el Salón Comunal de París con 20 personas.
En La Unión de Tres Ríos, en el salón Comunal del Alto de El Carmen se refugió una familia integrada por seis miembros.
La CNE informó que desde sus bodegas enviaron suministros para atender a las poblaciones afectadas, tales como cobijas, espumas, alimentos y artículos de limpieza e higiene personal.