Un Policía en su día libre adquirió en Paso Canoas, frontera Sur, varios artículos para su hogar los cuales fueron decomisados por omitir cancelar los respectivos impuestos.
Por esa situación el Ministerio de Seguridad inició un procedimiento disciplinario en su contra y acordó su despido sin responsabilidad patronal por pérdida de confianza.
El sujeto presentó un recurso ante los Tribunal de Casación Penal alegando que su despido fue injusto pues cuando adquirió los artículos NO le indicaron que necesitaba pagar los impuestos.
También dijo que le comentaron que solo necesita presentar facturas de la compra en el puesto fiscal y que desconocía el procedimiento para el pago de impuestos.
Sin embargo el Tribunal de Casación indicó que en el caso en estudio NO existió duda sobre la actuación del sujeto quien admitió la falta desde que se inició la demanda.
Para los magistrados cuando se cometió el hecho el actor era policía por lo cual como funcionario público tenía obligaciones y deberes que debía guardar.
Según la Sala, un oficial NO puede conformarse con la información que se le suministre de manera informal máxime cuando se trataba de pagar tributos al fisco.
Indicó que quedó demostrado que NO actuó con probidad y que comprometió la investidura policial por lo que determinó que el policía fue despedido por pérdida de confianza con toda razón.