Con la intención de ingresar marihuana, cocaína, crack y hasta armas a los diferentes centros penales, los adultos utilizan una nueva modalidad, los menores de edad.
El Ministro de Justicia, Hernando París, dijo que desde bebés recién nacidos hasta adolescentes de 17 años, son usados para evitar las revisiones que se les hacen a los adultos.
París dijo que se han dado casos de intento de introducir sustancias y artículos prohibidos en pañales, tarros de leche y hasta en golosinas que van comiendo los niños.
Para prevenir esa situación, Adaptación Social estableció un protocolo de revisión exhaustiva que incluye a los menores más aún cuando se trata de edades cercanas a la mayoría de edad.