Asamblea Legislativa, San José. La Dirección General de la Policía de Tránsito no tomó acciones correspondientes para evitar el robo de 260 armas.
Asimismo incumplió con la presentación de informes semestrales desde el año 2008, según determinó este jueves la Comisión de Seguridad y Narcotráfico.
Los diputados que conforman dicha comisión recibieron en audiencia al Ministro de Obras Públicas y Transportes, MOPT, Francisco Jiménez.
El jerarca del MOPT habló del tema de investigación sobre las armas que se encuentran bajo custodia de los cuerpos policiales existentes en nuestro país.
De acuerdo con Jiménez y la Auditora de dicha cartera, Irma Gómez, informes indican hallazgos en la indebida administración de las armas de la Dirección de Tránsito.
Según la auditoria, las deficiencias que propiciaron el robo fueron, entre otras:
El almacenamiento de las armas incumplía procedimientos, directrices y fueron tratadas como cualquier activo dentro de una bodega de materiales.
En la bodega no permanecían oficiales de tránsito ni personal administrativo, por lo que las instalaciones permanecían solas sobre todo de noche.
La Armería carece de alarmas, cámaras de vídeo, registro de control de acceso y los armarios metálicos tienen aldabas sin candados.
Deficiencias en el control y custodia del armamento, incumplimiento en los inventarios e inadecuada supervisión.
En referencia al caso, el presidente de la Comisión de Seguridad y Narcotráfico, Carlos Góngora, comunicó que:
“Es evidente que existe una descoordinación a lo interno de la Dirección de Tránsito y el Ministerio de Obras Públicas".
"No es posible que haya tenido que pasar este robo de las armas, para que a estas alturas se percaten que existe una deficiencia", enfatizó el diputado.
El 30 de enero anterior, al parecer varios sujetos armados ingresaron al plantel del MOPT ubicado en Plaza González Víquez, al sur de la ciudad.
Los hombres robaron 215 armas de una bodega que en apariencia solo protegida por un vigilante, mientras que la puerta se mantenía con un candado.
Según las autoridades el armamento esta valorado en ¢83 millones (163.500 USD), y aún no lo recuperan en su totalidad.
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